La globalización como proceso incontenible ha creado el mundo diverso, una diversidad que va mucho más allá de orígenes étnicos, raciales, religiosos o de orientación sexual.

Hombres, mujeres, múltiples generaciones, distintos niveles de formación, inmigrantes, montevideanos, “del interior”, gran diversidad de modelos familiares, etcétera.

Esta foto de cualquier empresa de hoy, muestra a cada uno aportando desde su lugar a los logros organizacionales, pero generando desafíos a un modelo de gestión de talento humano que tradicionalmente ha procurado sistematizar y uniformizar.

La valoración que se haga de esta situación, puede ser parte del problema o la solución. Si percibimos a la diversidad como un obstáculo que complica la gestión definitivamente tendremos dificultades, pero si la vivimos como una realidad que brinda oportunidades podremos maximizarla.

La inclusión, y no la segmentación de la personas por sus diferencias en la organización, serán claves para  generar creatividad, innovación y eficacia. Programas de conciliación, flexibilidad y nuevas formas de trabajo, deben responder a las necesidades y preferencias de las nuevas prioridades que tienen los colaboradores hoy y en el futuro. 

Concretamente, implica una gestión de talento humano flexible, atenta a la diversidad cultural, no solo como insumo, sino como objetivo, para lograr mayores niveles de creatividad e innovación. Por ejemplo, cuando se trate de atraer y retener talentos, no bastará con desarrollar un sistema de incentivos monetario basado en el rendimiento individual, porque ese tipo de recompensas estimulan mayoritariamente a hombres occidentales de mediana edad. Los más jóvenes pueden sentirse atraídos por políticas de flexibilidad horaria, mientras que los profesionales por las oportunidades de capacitación y desarrollo.  Y ni que hablar si esto lo complejizamos con factores de índole cultural.

Definitivamente es un desafío, pero si lo logramos sortearlo, tendremos la oportunidad de ver a un hombre mayor enseñando códigos del mercado laboral a un jovencito, mientras este le explica a utilizar el GPS. Tendremos a un Ingeniero capacitando en gestión de proyectos, a la vez que se asombra de las soluciones prácticas de los técnicos. Notaremos a un discapacitado imbuir de valores de superación a sus compañeros o a un inmigrante aportando una perspectiva de esfuerzo y dedicación.