La entrevista laboral: una oportunidad única

La entrevista es una oportunidad única, en pocos minutos el candidato debe ser capaz de desplegar todo su potencial. Debemos darle trascendencia y prepararnos para el momento. Sugerencias:

  • Informarnos antes de concurrir a la entrevista laboral. Visitar la Página Web y consultar con nuestra red de contactos nos brindará datos trascendentes. Podremos hacer preguntas inteligentes y dar una imagen proactiva.
  • Preguntar cuánto tiempo durará la entrevista. En ocasiones se combinarán más de una entrevista o se realizará la Evaluación Psicotécnica. Saber cuánto tiempo debemos disponer nos ayudará a estar tranquilos durante la instancia.
  • Ser puntual. La puntualidad es una cualidad valorada por las empresas. Además, llegar unos minutos antes nos brinda la oportunidad de observar el entorno y percibir la cultura organizacional.
  • Cuidar la vestimenta y el arreglo personal. Si bien en función de la posición y la empresa a la que nos postulamos el nivel de formalidad varía, queda claro que debemos brindar una imagen cuidada de nosotros mismos. Habernos informado previamente es la clave para acertar con el estilo.
  • Demostrar claridad respecto a los proyectos de vida y los objetivos laborales. Tenemos que saber qué tipo de trabajo estamos buscando y cómo se enmarca en nuestra vida. Saber respecto a nuestras aspiraciones salariales, disponibilidad horaria, tipo de tareas que nos gustan y estamos capacitados para realizar, brindará una imagen de solidez que le dará seguridad a quien nos esté entrevistando.
  • Reformular positivamente. Todos tenemos fortalezas y debilidades. En la entrevista tenemos que centrarnos en nuestras fortalezas, pero no debemos ignorar nuestras debilidades. Los entrevistadores entrenados las sabrán detectar, así que es mejor mostrarse autocrítico y reformularlas positivamente. Por ejemplo: si nuestra edad sobrepasa el perfil requerido sería interesante poder mencionarlo y explicar las virtudes de dicha condición: tener más experiencia, contar con amplia disponibilidad horaria (porque los hijos ya son grandes), ser estable laboralmente.
  • Prepararse para las preguntas situacionales. Los entrevistadores profesionales suelen hacer preguntas a través de las cuales intentarán visualizar nuestro comportamiento en acción. Por ejemplo: “Cuénteme de alguna tarea que haya tenido que realizar en equipo. ¿Cuál era el resultado esperado? ¿Cuál fue su responsabilidad en el equipo? ¿En qué contribuyo al logro del resultado?”
  • Preguntar. Muchas veces nos darán poca información respecto a la posición a la que nos estamos postulando, pero debemos aprovechar la instancia para realizar preguntas que nos orienten respecto a si el cargo nos interesa o no. Durante el Proceso de Selección la empresa “elegirá” a un candidato, pero los postulantes deben “elegir” a la empresa donde quieren trabajar.
  • Ir más allá. En el proceso generalmente nos preocupamos por el nivel de remuneración, localización, las tareas y el horario. Aspectos estos fundamentales, pero debemos ir más allá y evaluar de las propuestas aspectos como: posibilidades de desarrollo profesional, capacitación, estabilidad de la empresa y ambiente laboral, ya que a largo plazo determinarán nuestro futuro profesional.